Pedro Luis Veliz Martínez, agente “Ernesto”de la Seguridad del Estado, infiltrado para probar que “las autoridades
estadounidenses, a través de su Oficina de Intereses en La Habana,
"querían destruir el Sistema Nacional de Salud”. Una parte de sus
testimonios se usó para inculpar a los disidentes arrestados y
encarcelados durante la llamada “Primavera Negra” del 2003. En el argot
cubano, un despreciable chivato
Twiter, el ultimo refugio de los chivatientes "quemados'
Información adicional sobre el médico delator, Pedro A Veliz Martínez, implicado en las chivatazos de la Primavera negra de Cuba.
Hemos
incluido en esta Blog información sobre el médico delator que
ostentando el cargo de Presidente del Colegio Médico Independiente de
Cuba, implicó a algunos de los detenidos en la Primavera negra lo que
conllevó que fueran condenados a prisión. En el post anterior se señala y cito: “Sí
que es un chivato infiltrado desde el año 1996 en el Colegio Medico
Independiente no por la habilidad de este energúmeno o de la Seguridad
del Estado, sino por la desidia de la dirección del Colegio Médico antes
mencionado. El Dr. Veliz Martínez fue designado como Presidente en un
acto de indiscutible complicidad y traición. (febrero del 1999)”
Esta es una información que aparece en el Blog Ángeles disidentes y la ponemos aquí aun cuando el título es muy sugestivo.
Antes de conocerse que era un espía (chivato/trompeta)
Pedro Veliz Martínez(foto a la derecha),
espía comunista galardonado por el gobierno de Cuba, trabajaba en la
Unidad de Terapia intermedia del Hospital Fajardo, su carácter era
agresivo y con facilidad gritaba en alta voz, sobre todo, a los
pacientes. En cierta ocasión “se fajo a los piñazos con sus superiores, un nefrólogo y un magnifico profesor de medicina interna de ese hospital”,
la directora del hospital ,Mayra Hernández Petterson, en más de una
ocasión tuvo que sancionarlo por su mal trabajo como médico.
En
su comportamiento mostraba padecer de un trastorno de personalidad, y
su calidad profesional dejaba mucho que decir. Constantemente se
ausentaba mostrando certificados médicos, por un problema de la “rodilla”.
Su nivel de vida mientras trabajo para la SINA, era superior a la del
resto de los médicos, siempre alegando que su madre vivía en los EE UU y
le mandaba “guaniKIKI”.
Cierta noche que coincidimos en una guardia me dijo:
- ¿Si quieres yo te puedo conseguir la salida del país?
- No
gracias, yo digo como decía mi tío Ernesto (ex presidiario político)
“al comunismo se le combate desde adentro NO desde afuera”, le contesté.
Meses después, mi amiga la Hematóloga vinculada a la disidencia en la Habana, me dijo:
- Pedro
Veliz, no tiene nada en la rodilla, lo que está en los tribunales
“echando pa’lante a medio mundo”, y ya metieron preso a unos cuantos, es tremendo trompeta.
Les
confesaré que, en un primer momento, se me aflojaron los pies, pensé
que podían venir también por mí, pues el trompeta sabía bien como yo
pensaba.
Después de hacerse pública su verdadera identidad.
La
Seguridad del Estado, lo escondió junto a su familia, en algún rincón
de Cuba durante un año. Luego fue al Hospital Ameijeiras, a la Terapia
intermedia. Sus compañeros según me contaron cuando él entraba todos “cerraban sus bocas y solo hablaban en lenguaje medico”,
el rechazo lo llevo a que lo trasladaran a la Unidad de Terapia
Intensiva del Hospital Ameijeiras, donde el rechazo era tan evidente que
si se sentaba a almorzar junto a otros médicos ellos con discreción se
cambiaban de mesa. Cuando llego, de sus vacaciones, el jefe de la UTI, y
se dio cuenta “a quien le habían metido allí”, entonces le dijo a Pedro que lo trasladaría a la Terapia de Cirugía Cardiovascular para que “aprendiera el manejo hemodinámico”
(con el fin de salirse de su presencia). El jefe de la nueva unidad, de
una forma muy inteligente, le fue haciendo la vida imposible hasta que
el mismo Pedro Veliz decidió abandonarla. El jefe me dijo:
-Al fin salimos de él, era peligroso tenerlo cerca de nosotros.
Terminando
en el sitio donde único podría ser aceptado: las oficinas del
Viceministerio de asistencia médica, atendiendo el Sistema Integrado de
Urgencia Médica (SIUM), entre papeles y comunistas, disfrutando de
haberse ganado el merito de tener Internet desde su casa.
Pedro
Veliz, te seguimos como sombras tus pasos, los sufrimientos, a cambio
de dinero, que provocaste, algún día se revertirán sobre ti con la misma
fuerza brutal con que los provocaste. Que Dios se apiade de ti.
Dinero? Los comunistas no dan dinero.
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